sábado, 14 de enero de 2017

Puente de Luco de Jiloca - Calamocha (Teruel)

El puente romano de Luco de Jiloca en el término municipal de Calamocha (provincia de Teruel, España), está situado sobre el cauce del río Pancrudo, cerca de su desembocadura en el río Jiloca.
Construido en sillería y mampostería, su fábrica está formada por tres ojos en arco de medio punto, siendo el central más grande. Entre los ojos laterales y el central hay otros dos arcos con su base más alta que el cauce del río, a modo de aliviaderos para que en las grandes crecidas la construcción no sufriese tanto el empuje de las aguas.
Responde al prototipo de los denominados puentes de lomo de asno, de 35 m. de longitud, 3'40 m. de ancho y 5'30 m. de altura máxima. Presenta tres ojos con arcos rebajados, de los cuales el central es de mayor dimensión, y está construido con sillería y mampostería. Entre los arcos hay dos tajamares o arquillos de aligeramiento de 2 m. sobre los que se sitúan pequeños aliviaderos abovedados. El arco central es de 12'20 m.; el de aligeramiento de 1'60 m. y el último arco es de 4'50 m. Los tajamares son triangulares, y las pilas carecen de espolones. El tablero es apuntado.
Presenta un buen aparejamiento en sus sillares, sobre todo en las arquivoltas de las bóvedas y en las jambas de los arquillos. La unión entre los sillares, perfectamente labrados, se realiza con argamasa. Ha sido recientemente restaurado. Este puente formó parte de la vía romana que unía César Augusta y Cástulo. Su situación en este territorio del convento Cesaraugustano, le convierte en un punto de irradiación y transmisión de vías romanas por todas sus zonas colindantes. Se ha datado tradicionalmente entre época republicana y el s. I d.C., sin embargo puede ser de cronología muy posterior. 

(Wikipedia)
 

jueves, 12 de enero de 2017

Puente de Villarta de San Juan - Ciudad Real

El puente romano de Villarta de San Juan (Provincia de Ciudad Real, España) fue declarado Monumento Artístico de Carácter Nacional el 30 de Noviembre de 1983.
Su primer origen es romano, si bien su estructura fue consolidada y fortalecida en época medieval, como punto importante y de obligada construcción para la continuación de la calzada romana de Consaburus a Laminio, coincidiendo la ubicación de Villarta con la ciudad romana de Murum que muchos historiadores sitúan en Villarta o inmediaciones.
Conocido popularmente como “el Puente Viejo”, se encuentra situado entre los kilómetros 145 y 146 de la antigua carretera nacional Madrid-Cádiz ( Nacional IV ) describiendo un arco de 500 metros aproximados.
Cubre una depresión que embalsa las aguas de los ríos Gigüela y Záncara, reunidas en una laguna endorréica de interesante valor ecológico.
La importancia del Puente radica en sus dimensiones 500 metros aproximados de longitud y una media de 5 metros de anchura con 46 ojos, todos distintos y distribuidos de forma irregular, lo cual suponía un conocimiento exhaustivo del terreno sobre el que se construyó ya que recogía perfectamente las distintas corrientes de agua que el río iba formando en su lento recorrido por la zona pantanosa. Los últimos cuatro ojos se han descubierto durante las obras de restauración que se están llevando a cabo, hasta ahora tapados por escombros o por las obras realizadas en 1920, cuando se construyó la carretera de Andalucía. No obstante, suponemos la existencia de algunos más ya inevitablemente irrecuperables al estar bajo la citada carretera.
En su primer tramo encontramos 19 ojos y en el segundo 27 ojos. En este mismo tramo existen dos apartaderos de forma cuadrangular de 12x5,5 metros separados entre sí unos 140 metros, adosados al lado izquierdo en sentido norte. Al lado opuesto y entre ellos existe un pequeño tajamar de planta triangular de unos 2 metros de lado que servía para desviar el agua evitando que la corriente, muy fuerte cuando el agua corría por esa zona, castigase en exceso la estructura del puente, además de una misión de sustentación al igual que los contrafuertes.
A todo lo largo del puente y a ambos lados se encuentran las gárgolas para la evacuación del agua de la lluvia, consisten en losas finas y acanaladas.

(Wikipedia ) 

miércoles, 11 de enero de 2017

Puente del río Iregua - Logroño

El puente romano sobre el río Iregua es una antiguo puente sobre el río Iregua, poco antes de desembocar en el río Ebro, que se encuentra en el barrio de de Varea, en la ciudad de Logroño. Tradicionalmente ha sido considerado un puente romano, pero diversos documentos del siglo X mencionan la existencia de un puente construido de madera y barda, que en el siglo XVIII se intentó recuperar para su uso.
El puente tuvo siempre un uso provisional como muestran las rehabilitaciones que se realizaron en él cuando el puente de Madres en Villamediana, de mayor importancia, fue temporalmente inutilizable. Profundizando en las obras que fueron impulsadas para su mantenimiento, se halla que en 1736 se intentó impulsar la construcción de cuatro cepas de piedra que junto con una cantidad de madera irían destinadas a fortalecer su estructura. En primera instancia, el ayuntamiento de Logroño pondría trabas a la obra, pero en julio de 1738 dieron el visto bueno a la obra al acordar el coste con el maestro José Raón. Tras el estudio realizado por el arquitecto se decidió la construcción de dos cepas de piedra pues el coste de mantener el puente en pie solo con madera sería una continua renovación cada seis años por el desgaste ocasionado por las riadas.
La construcción se llevó a cabo con la aportación económica de las diferentes instituciones públicas, así como de los propios habitantes de los alrededores que obtendrían provecho de la obra.
A lo largo de las siguientes décadas hubo sucesivos reforzamientos de la estructura del puente y en 1782 se volvió a abordar una remodelación a gran escala con la edificación de varias cepas de piedra de sillería llevadas a cabo por los maestros Miguel de Garchegui y Bernabé Ruiz. Los costes económicos fueron cubiertos por los cabildos de la iglesia Imperial de Santa María de Palacio y las iglesias de Santa María la Redonda y Santiago el Real, también contribuyó el ayuntamiento de Logroño con lo obtenido en el pontazgo del puente del Ebro.
El puente quedó posteriormente inutilizado y su paso destruido con la construcción de la carretera de Logroño a Zaragoza. Los restos que se hallarían en 1960 y 1970 corresponden a las últimas obras realizadas en el siglo XVIII.
El estado actual en el que se hallan sus restos arqueológicos es el siguiente, se conservan tan sólo los arranques de las tres cepas próximas al estribo derecho y una parte de una cuarta cepa. Estas estaban cubiertas para evitar en la medida de lo posible la erosión por unos sillares de piedra y los de mejor fabricación eran los inferiores. Eran cepas de planta rectangular y tras los sillares más fuertes introducían una especie de argamasa de opus caementicium. Tras esto, eran cubiertas cada una por una serie de gruesos troncos de olmo blanco, trabajados entre sí de forma octogonal. La hipótesis más aceptada mantiene que el puente tuvo al menos nueve arcos y que debió de ser regular en su estructura pero poco esbelto.

Wikipedia

martes, 10 de enero de 2017

Termas menores de Asturica - León

Las termas menores de Asturica se localizaban en la parte sudoriental de la ciudad, junto a la muralla. En buen estado de conservación, se pudo conocer la función de cada uno de los espacios de baño (frigidarium, tepidarium, sudatorium, y dos caldaria) y de servicio, como los que albergaban los praefurnia.
Estudios realizados a finales de los 90 permitieron concretar la evolución del edificio. La construcción inicial habría tenido lugar entre mediados del siglo I y época Flavia, y sufrió remodelación a finales del siglo II, para ser definitivamente abandonada a mediados del siglo III. Tal evolución sería pareja a la que sufriría el conjunto de la ciudad, señalando su abandono la crisis debida al fin de los trabajos mineros en el noroeste peninsular.

(Wikipedia)

lunes, 9 de enero de 2017

Termas Mayores - Asturica Augusta

Las termas mayores se situaban en la zona central de la ciudad, junto al cruce de dos de las vías urbanas. Del complejo termal se conocen un frigidarium (sala fría), anexo a otros cuatro espacios, de los cuales tres de ellos contaban con hypocaustum (cella tepidaria y dos sudatoria circulares); el cuarto, cuyo suelo lucía un mosaico bícromo, se interpretó como un apodytherium o vestuario.
No hay datos acerca del abastecimiento de agua al complejo, al igual que ocurre con el resto de la ciudad, pero fueron encontrados, por ejemplo, un canal que dirigía las aguas desde el frigidarium hacia una de las cloacas que pasa cercana al edificio.
Sobre los accesos al complejo, tan sólo se pudieron identificar los límites sur y este, coincidiendo el primero con una construcción cuadrangular (un posible vestíbulo), y el segundo por la localización del apodytherium, que podría interpretarse como una entrada al edificio.
En el proceso de excavación se identificaron dos momentos constructivos. El primero se correspondería con las estancias ya descritas: un apodytheriumfrigidarium. De ahí se continúa por un tepidarium, anexo a un espacio circular identificado como sudatorium. De este primer momento no se conoce la situación de los caldaria, pero posiblemente siguieran al tepidarium.
En el segundo momento se insertan una serie de espacios que reorganizan una parte de las termas, con un sudatorium circular y un tepidarium y su correspondiente alveus, éste de planta semicircular.
Cronológicamente, la primera fase se data entre mediados del siglo I y mediados del III, y la segunda ofrece el siglo V como momento de su abandono.

(Wikipedia)

sábado, 7 de enero de 2017

Termas de Ocvri - Ubrique

Es la estructura constructiva más espectacular de todas las excavadas hasta ahora. Se trata de un conjunto de muros, pavimentos, cisternas, conducciones, etc…, que actualmente son de difícil interpretación por haber sido sobre-excavadas en los años setenta. Tiene más de 460 metros cuadrados en lo conservado hoy día, pero pudo ser incluso más extensa.
Longitudinalmente mide 23 metros por 19,40 metros de anchura, y tiene en su lateral sureste un amplio ábside semicircular (exedra) de unos 11 metros de diámetro. Al edificio termal se entraría por una abertura (“fauces”) en la zona noroeste que desembocaría en un pasillo perimetral hacia la exedra por la derecha. Al final de esta pared lateral existe una especie de pequeña estancia que debió tener una bóveda de cañón. Tras ella se encuentra una gran cisterna en forma de “L”, con unas dimensiones de 6,75 metros de longitud por 4,60 metros de anchura en su lado mayor y 2,70 metros en el menor, que pudo ser una “natatio”.
En el lateral noroeste nos encontramos con un pequeño cubículo semicircular y otras dos estancias pequeñas, cuya función se desconoce. Se conservan aquí los restos de un depósito, que tuvo recubrimiento de “opus signinum” del que parte un gran canal de desagüe (“specus”) de casi 20 metros de recorrido, atravesando toda la exedra.
La exedra es un semicírculo de “opus signinum” que parece descansar en unos cimientos laterales que no se conservan en su totalidad. Junto a la exedra se encuentra un pavimento que forma un gran patio central de casi 100 metros cuadrados de área, que pudo ser una “palestra.
Por último, al final de la palestra existe un receptáculo que forma una cara poligonal hecha con mampuestos cogidos con mortero que debió recibir placas de mármol. La zona que no se conserva ha dejado en el suelo la huella de la estructura, que tendría forma de octaedro (de 2,70 por 2,70 metros). Esta estructura pudo ser una bañera hecha con placas de mármol del tipo “labrum”.
Debieron construirse entre finales del siglo I d.C y los inicios del siglo II d.C., siendo las únicas termas romanas identificadas hasta ahora en la sierra de Cádiz. 

(Ciudad romana de Ocvri - Ubrique )

 

Termas de Campo Valdés - Gijón (Asturias)

Las Termas de Campo Valdés eran unos baños públicos de época romana situados en el actual Campo Valdés, en el barrio de Cimadevilla en la localidad asturiana de Gijón. Las ruinas que han perdurado pueden visitarse y forman parte del yacimiento arqueológico de Cimadevilla junto con otros restos de la misma era como las murallas de la ciudad. El edificio de las termas comenzó a edificarse en el siglo I y estaba dividido en diferentes ambientes: una zona fría, una templada, y una cálida con piscina calentada mediante un sistema de calefacción subterráneo. Las paredes de algunas estancias estaban decoradas con frescos. En el siglo II se inicia una reforma y ampliación como atestiguan diversos restos. 

Descubrimiento y excavaciones
Las Termas de Campo Valdés fueron descubiertas accidentalmente tras unas obras de alcantarillado realizadas en 1903. Calixto Alvargonzález y Julio Somoza se encargaron de las primeras labores de excavación y documentación, elaborando con los resultados un informe que fue archivado por el Ayuntamiento de Gijón. El interés por los restos romanos no volvió a aflorar hasta el fin de la Guerra Civil, cuando se destruyó la antigua iglesia de San Pedro, edificada sobre las ruinas. Es entonces cuando se discutió ampliamente si volver a levantar el templo en su emplazamiento original, idea que finalmente se llevó a cabo ocultándose una parte del yacimiento para siempre. Tras una serie de torpes intentos de exponer parte de las ruinas al público se iniciaron las excavaciones de 1990, que sacaron a la luz una gran parte de la construcción, construyéndose después el actual museo, que fue inaugurado en 1995.

(Wikipedia)

Termas de Cáparra - Cáceres

Las termas públicas de Cáparra se localizan en el extremo noroeste de la antigua ciudad romana, junto al decumanus maximus o calzada de La Plata. Su primera fase de construcción corresponde a época Flavia, que es cuando la ciudad obtiene el rango de municipium.
Se trata de un edificio de planta cuadrada con una orientación norte-sur. Los baños propiamente dichos están situados en el centro de la construcción, diferenciado tanto a un lado como al otro por dependencias anexas y que comprenden en su totalidad el conjunto termal. Por el lado sur está la Palestra, y por el lado norte hay varias tabernae, que pueden atribuirse a almacenes de leña u oficinas administrativas. Las dimensiones son: 33 m de longitud y 36 m de anchura. A las termas se accedía por el lado oeste, por una de las calles que confluían al Decumano, paralela al Cardo principal. 

(Wikipedia)